Durante la prospección regional del Valle de Quijos se llevaron a cabo 2,256 colecciones dentro de 137 km². De estas colecciones, 792 contenían por lo menos un artefacto de obsidiana, lo que resultó en un total de 2,476 artefactos de obsidiana. Aparte de la obsidiana, también se recuperaron 42 artefactos de riolita y basalto fino de 30 colecciones que aparentemente fueron usados para crear herramientas similares a las de obsidiana.

El conjunto lítico de obsidiana fue clasificado en tres categorias de colores (Tabla). En general, existe poca variabilidad de tipos entre la obsidiana negra y la transparente. Las superficies dorsales de las herramientas indican que la mayoría, si no toda la obsidiana usada dentro de la zona de estudio proviene de gujarros de río, algunos con corteza altamente maltrarada y otros con corteza levemente raspada. Las lascas de reducción oportuna dominaron el conjuto de herramientas y representaron toda la obsidiana gris que se recuperó. Las herramientas de lasca, sin embargo, comprendieron una proporción mucho mayor de la obsidiana negra que de la transparente, lo cual probablemente se relaciona al tamaño promedio mayor de los guijarros negros que se encuentran en la fuente de estudio (descrito abajo). La obsidiana transparente comprende el 62.8% (n=1,556) de todos los artefactos de obsidiana, mientras que la obsidian negra el 36.8% (n=910) y la gris 0.4% (n=10). A pesar que la obsidiana transparente comprende una proporción mucho mayor de los artefactos, el peso de estos artefactos tiende a ser menor que el de los de obsidiana negra (Tabla). De hecho, la obsidiana negra comprende el 62.5% del peso acumulado de toda la obsidiana recuperada, mientras que la obsidiana transparente solo un 37.2%. Este peso mayor de la obsidiana negra probablemente refleja la abundancia de guijarros negros de 10-30 cm de la fuente Aliso-Pumayacu. A pesar que la obsidiana negra de esta fuente secundaria no es de alta calidad, funciona perfectamente bién para crear herramientas de lasca informales. Las muestras de obsidiana transparente, por otro lado, son de mejor calidad, pero solo aparecieron en forma de guijarros completos durante el reconocimiento informal llevado a cabo para buscar fuentes. Es probable que la obsidiana transparente solo era disponible en tamaños pequeños, y por ende su correspondencia con artefactos pequeños.

Se generaron mapas de densidad de la zona de prospección que demuestran la distribución del peso bruto y del peso promedio de los artefactos por unidad de recoleción. Altas concentraciones de artefactos de obsidiana son visibles en la zona sur. La mayor concenetración, del lote 1166, parece haber sido un caché u hoyo de almacenamiento secundario, ya que en este se recuperaron altas cantidades de artefactos líticos de piedra pulida—particularmente hachas (ver el mapa de densidad de peso bruto de obsidiana). Fuera de la zona sur, el lote 121, localizado en una terraza al norte del Río Quijos, al frente del pueblo moderno de Baeza, y el lote 966 cerca del poblado de Borja (en la parte norte del Río Quijos) también contenían altas cantidades de obsidiana. Cuando estandarizamos la obsidiana por el peso promedio por unidad de recolección, se evidencia una distribución diferente. Esto sugiere que en el norte, oeste, y centro de la zona de estudio, altas cantidades brutas de obsidiana representan concentraciones de lascas más pequeñas y delgadas, mientras que valores altos del peso promedio representan concentraciones de artefactos más pesados y de mayor tamaño. Incidentemente, estas son las areas que proporcionaron la mayoria de herramientas y artefactos líticos pulidos o de talla no hechos de obsidiana (ver el mapa de las unidades de recolección con artefactos líticos pulidos o de talla no hechos de obsidiana).

Para investigar este patrón aún más, se produjo un diagrama de tallo-y-hojas del peso promedio de los artefactos de obsidiana por unidad de recolección. En este, se incluyeron todos los valores atípicos (casos ≥ 6.3 g, n=75), y los resultados revelaron una concentración de los artefactos más grandes y más pesados en la zona sur. La obsidiana negra conformó el 63% (n=138) de estos valores atípicos, mientras que 37% (n=80) eran transparentes. Para investigar la distribución por peso de otro ángulo, se trazó la localidad de todas las unidades de recolección con artefactos de obsidiana con un peso promedio en el cuartil inferior (casos ≥.1 y ≤ .7g, n=196). Las unidades en el cuartil inferior se concentran en las zonas más distantes de la fuente, los brazos norte y oeste de la zona de prospección. La obsidiana negra conformó el 22% (n=100) de los contéos del cuartil inferior, mientras que la transparente el 78% (n=363), y menos del 1% (n=1) era gris. Por ende, los artefactos de mayor tamaño son principalmente de obsidiana negra y estos se encuentran más cerca de la fuente Aliso-Pumayacu, mientras que los más pequeños son principalmente transparentes y aparecen más lejos de esta localidad.

La correlación entre color, tamaño, y proximidad a la fuente Aliso-Pumayacu también explica la alta proporción de herramientas de lasca hechas de obsidiana negra. Núcleos casuales de obsidiana negra conforman casi la mitad de todas las herramientas de lascas (Tabla), mientras que las lascas usadas como núcleos conforman la mayor proporción de las herramientas de lasca trasparentes. La disponibilidad de guijarros de obsidiana negra de mayor tamaño en toda el área de prospección—pero principalmente en la zona sur—explica la mayor proporción y el peso promedio mayor de los núcleos casuales negros. Como se lo ha discustido previamente, llega un punto en el que un núcleo casual se vuelve demasiado pequeño para removerle lascas por medio de percusión directa con un martillo. En dicho momento, o se continúa reduciendo el núcleo por medio de reducción bipolar, o se lo desecha. Ya que la obsidana negra era relativamente abundante, debio existir menos presión de reducir los núcleos negros completamente por medio de reducción bipolar. Ya que la obsidiana trasparente era menos común y de mejor calidad—y en este sentido más valorada—hubiese sido reducidas más alla que un núcleo cualquiera. El motivo por el cual se encontraron pocos núcleos casuales transparentes es porqué estos eran reducidos en forma de artefactos más pequeños via reducción bipolar. La relativamente alta proporción de lascas trasparentes que fueron usadas como núcleos también refleja esta estrategia de maximizar dicho material. Las lascas transparentes grandes eran reducidas en otras herramientas, a pesar que estas eran—en promedio—más pequeñas que las lascas negras. Como lo demuestra el desglose de herramientas de lascas por color, las lascas transparentes eran, en promedio, 3.5 veces más livianas que las negras.

la variedad de huellas de uso entre los artefactos de obsidiana más pesados y los más livianos testifica sobre las diferencias funcionales de estos. la diferencia entre el tipo de huellas de uso de los artefactos de obsidiana más pesados (los valores atípicos del diagrama de tallo-y-hojas) y aquellos en las unidades de recolección con artefactos de obsidana con un peso promedio en el cuartil menor son altamente significativas (Χ² = 25.74, .99 > p > .999). Las desviaciones de los valores esperados fueron mayores para las huellas de uso tipo 3 (lascado truncado) y 10 (redondeado y desafilado). Acciones de raspado en superficies duras como la madera, concha, y huesos pueden producir lascado truncado. Redondeamiento y desafilamiento del filo se puede producir bajo actividades de cortar en superficies extremadamente duras como la cerámica y la piedra. El cortar materiales suaves, como la piel o el cuero, no se puede identificar bajo el método macroscópico usado. Adicionalemente, los tipos específicos de raspado que resultan en el lascado truncado o en el lascado traslapado del filo no es claro. No obstante, lascas pequeñas de obsidiana trasparente aparentemente eran favorecidas para las actividades de raspado sobre superficies no tan duras que resultó en bordes truncados, mientras que los artefactos grandes de obsidiana negra fueron favorecidos para cortar materiales más duros como la ceramica, la concha gruesa, y la piedra.

El desglose de los tipos de huellas de uso en la obsidiana negra y transparente también dice mucho. En promedio, huellas de uso se identificaron en 31.6% (n=782) de todos los artefactos de obsidiana: 32% (n=293) de los artefactos de obsidiana negra, 31% (n=484) de la obsidiana transparente, y 50% (n=5) de la gris. Estos representan 923 eventos de uso, ya que 140 artefactos contenían más de un tipo de huella de uso. Cuatro tipos de huellas de uso constituyeron la mayoría de los casos observados: redondeado y desafilado, atrillado, microlascasdo traslapado, y microlascado truncado. El atrillamiento del filo se asocia con el uso de la herramienta sobre superficies duras, mientras que el microlascado se asocia con el raspado. Aproximadamente 52% (n=475) de todas las huellas de uso fueron el resultado de actividades de raspado, mientras que 18% resultaron de actividades de cortar sobre superficies duras. Artefactos con huellas de uso de raspado se recuperaron a lo largo de la zona de prospección (Mapa). Adicionalmente, raspado era la actividad que occuria más frecuentemente en conjunto con otras actividades. Si tomamos todos los artefactos de obsidiana en conjunto, las diferencias entre los tipos de huellas de uso de las obsidianas negras y transparentes son significativas (Χ² = 22.04, .95 > p > .98). La desviación del valor esperado es mayor para la huella de uso tipo 9 (removidas de lascas continuas en forma lunar), que resulta cuando la herramienta es usada para cortar algo continuamente.

En resumen, el conjunto lítico de obsidiana tomado sincrónicamente en su totalida presenta dos patrones fundamentales. El primero, no sorprendentemente, es que las unidades de recolección más cercanas a la fuente Aliso-Pumayacu produjeron los artefactos de obsidiana más grandes. Dichos artefactos estaban hechos principalmente de obsidiana negra, cuyo color corresponde a los guijarros de obsidiana de mayor tamaño identificados en las zonas cercanas a la fuente. Al mismo tiempo, los artefactos de obsidiana más pequeños salieron de las localidades más lejanas a esta fuente, y estaban hechos principalmente he obsidiana transparente. Esto probablemente corrensponde al tamaño promedio menor de los guijarros de obsidiana transparente. Más allá de esta simple dualidad, no parece haber ningún patrón notable en la distribución lítica que privilegiara una localidad sobre otra (con la excepción del caché en el lote 1166 en la zona sur). En otras palabras, no se puede discernir una diferenciación en el acceso a la obsidiana que se pueda atribuir a diferencias sociopolíticas o jerárquicas. Las diferencias en el acceso a la obsidana parecen haber sido el resultado de la proximidad a la fuente.

Segundo, las actividades de raspado fueron las más comunes en todos los artefactos, y las de cortado las segundas más frecuentes. También se notaron variaciones en torno a estas dos categorías, que corresponden al tamaño del artefacto. Artefactos de obsdiana negra grandes eran preferidos para cortar materiales duros, mientras que piezas de obsidiana transparente pequeñas se usaban para actividades de raspado (que todavía no se han definido claramente).

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