Clasificación Cerámica

La clasificación cerámica creada para este proyecto tiene el propósito principal de permitir la ubicación cronológica de los asentamientos identificados durante el reconocimiento regional. Esta clasificación fue diseñada con el fin de permitir la identificación cronológica de los tiestos recolectados sin contexto estratigráfico y sin asociaciones con fechados absolutos, y tiene como base la excavación de pruebas estratigráficas realizadas. La gran mayoría de los materiales recolectados en el reconocimiento regional son tiestos pequeños no diagnósticos y sin decoración. A ojos de algunos, estos tiestos carecen de valor, ya que una clasificación debería centrarse en los fragmentos diagnósticos y decorados que son más fiables (que a su vez se considera un pobre sustituto de vasijas cerámicas completas). Si bien es cierto que forma y decoración son marcadores cronológicos muy importantes, su uso exclusivo en este caso implicaría ignorar la mayor parte de la cerámica recolectada, y por lo tanto, la mayoría de los sitios identificados en el reconocimiento no habrían podido ser asignados a un periodo cronológico determinado. Esto hubiera sido un resultado desafortunado, equivalente a pensar que sólo los grandes sitios con arquitectura, son los únicos que pueden proveer información y que son dignos de investigación arqueológica. Esta falta de atención a los hallazgos de materiales menos llamativos podría explicar por qué ninguna de las publicaciones que revisan el trabajo de Porras, menciona la presencia de los tipos Papallacta Ordinario y Borja Ordinario en sus excavaciones. A pesar de la gran atención que se ha dado a la cerámica de la región (en realidad sólo a la cerámica Cosanga), nadie ha cuestionado cómo Porras llegó a la conclusión de que hubo sólo una ocupación en la región, o por qué no hizo mayor análisis de los diferentes tipos que acompañaban a Cosanga. Por lo tanto, los tiestos sin decoración, diferentes de los tiestos Cosanga, simplemente no han sido tomados en cuenta, ya sea porque a los ojos de algunos arqueólogos estos carecen de carácter informativo, o porque las cantidades son relativamente tan bajas que no se considera que el esfuerzo valga la pena. En este proyecto estos tiestos recibieron el mismo tratamiento.

El proceso de clasificación de la cerámica siempre se guía por los objetivos específicos del proyecto. De entre los infinitos factores que pueden considerarse en una matriz de criterios de clasificación, generalmente se escoge aquellos que tienen más probabilidades de proporcionar la información necesaria para responder las preguntas específicas de cada investigación. En ese sentido, es imposible hacer una clasificación que tenga en cuenta todas las dimensiones posibles de la variabilidad cerámica, y por lo tanto, ninguna clasificación es "completa" (Sinopoli 1991:44). Las dimensiones de variación estudiadas en este proyecto incluyen superficie, pasta, temperante, forma y decoración. Cuando los atributos de más de un tipo cerámico estaban presentes en un solo tiesto, a la hora de clasificarlo la tendencia fue de favorecer a los atributos relacionados con la apariencia general del mismo. Drennan (1993) ha sugerido que debido a que las personas están en última instancia más preocupadas con la apariencia de la cerámica al momento de hacerla y usarla, los atributos que se relacionan con esta apariencia son más útiles que otros, tales como temperantes, que pueden estar reflejando solamente variaciones en la distribución de minerales en una región.

Los tipos que se proponen a continuación, como tipos que predominaron durante distintos periodos de tiempo, se definieron mediante el análisis de los materiales recuperados de 46 pruebas estratigráficas dispersas en la región de estudio. De estas 46 pruebas, se excavaron 15 de 2x1 m con el objetivo específico de establecer una cronología cerámica que pudiera ser utilizada para analizar los materiales de toda la región. Las restantes 31 pruebas de 1x1 m se excavaron como parte de un programa destinado a la recuperación de restos botánicos, aunque muchos de ellos fueron también informativos en términos de cronología, fortaleciendo las observaciones derivadas de la primera serie de pruebas. Los métodos y las razones para la selección de sitios donde se excavarían pozos de prueba de 2x1 m se explican en la sección "pruebas estratigráficas" de este documento electrónico (los detalles sobre las razones para decidir el lugar de colocación de las pruebas de 1x1 m excavadas con el objetivo de recuperar muestras botánicas se encuentran en el Capítulo 6 del volumen impreso del que se deriva este documento electrónico). En el proceso de análisis y ordenamiento de la cerámica en tipos con significado cronológico, los materiales del reconocimiento fueron usados como referentes con los que comparar los materiales que aparecieron en las excavaciones y poner a prueba la utilidad de la tipología, en términos de su capacidad para identificar la gran mayoría de los fragmentos cerámicos procedentes del reconocimiento. Este proceso de definir tipos con base en los materiales recogidos en contextos estratigráficos, y luego utilizar esta tipología para clasificar los materiales del reconocimiento, se repitió una y otra vez, hasta que el proceso de clasificación de materiales del reconocimiento pudo ejecutarse más o menos sin problemas. Los tipos que aquí se presentan fueron inicialmente subdivididos en más tipos, como se explica más abajo, pero finalmente fueron reagrupados de manera que sirvieran para identificar mejor la variación temporal. Investigaciones futuras pudieran llegar a la conclusión de que algunos de estos sub-tipos si son cronológicamente distintivos, pero por el momento la evidencia no es lo suficientemente fuerte como para aseverarlo. El esquema utilizado aquí nos pareció el menos problemático y más directo en términos de hacer posible la clasificación de los materiales del reconocimiento, y está sustentado fuertemente en el análisis de la cerámica excavada.

Las 46 pruebas estratigráficas produjeron 9506 tiestos. 2121 de los 2256 lotes del reconocimiento (133 lotes sólo contuvieron material lítico) fueron clasificados utilizando esta tipología (23.585 tiestos). Algunos fragmentos no se ajustaban a ninguna de las definiciones de tipos usadas y por lo tanto no fueron clasificados. Estos representan menos del 1% de los materiales del reconocimiento, y su impacto en la interpretación de los patrones regionales sería insignificante. Todos los tiestos fueron clasificados personalmente por mí, con la ayuda de un asistente de investigación.

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