Fechados Absolutos

A pesar de que se cuenta con solo una pequeña cantidad de fechados radiocarbónicos para la región Quijos, es posible hacer algunas observaciones cronológicas de importancia. Seis fechados fueron obtenidos por el proyecto Valle de Quijos y 12 fechados más están disponibles gracias al trabajo de Porras (Table). Cuatro de los fechados presentados por Porras (1975:147) no se han incluido en este estudio. Uno de estos fechados por ser moderno, otro por ser muy temprano (1495 ± 140 a.C.) y dos debido a que no se conoce sus asociaciones cerámicas ya que los niveles y números de registro de excavación presentados para estos dos fechados en el listado de fechas radiocarbónicos, no coinciden con la tabla de frecuencias de tipos cerámicos por nivel de excavación. Uno de los fechados obtenidos por el proyecto Quijos tampoco se ha incluido por ser muy temprano (1795 ± 33 a.C.).

Desafortunadamente, todos los fechados presentados por Porras se encuentran asociados con más de un tipo de cerámico, y el autor no proporciona suficiente detalle sobre la estratigrafía o asociación entre sus muestras de carbón y sus tipos cerámicos. Sin embargo, es posible identificar algunos patrones de distribución de tipos cerámicos en relación con cada uno de sus fechados.

Todas las fechas que se encuentran asociadas exclusiva o mayormente a cerámica Cosanga, tienden a ser posteriores a las que provienen de contextos donde el tipo Cosanga no fue el tipo predominante al menos en un 70% (con la excepción del segundo fechado, donde la cerámica Cosanga constituye sólo el 12,5% del material asociado y sin embargo la fecha es tardía). Esto nos permite proponer que Cosanga fue el tipo cerámico en uso al momento de la conquista española. Esto ha sido señalado anteriormente por Lumbreras (1990), Delgado (2000), y Ontaneda (2002), y contradice la idea propuesta por Porras de que la región fue abandonada alrededor de 700 d.C. Establecer la fecha en la que el tipo Cosanga se convirtió en el tipo predominante en la región no es tan sencillo. El fechado más temprano asociado exclusivamente con tiestos Cosanga es 1151 ± 32 d.C. Las siguientes fechas tempranas, están asociadas a contextos con al menos un 70% de tiestos Cosanga, siendo la más temprana de estas fechas 495 ± 170 d.C. Estas dos fechas reportadas por Porras aparecieron asociadas con tiestos Borja (como se ha mencionado más arriba, este tipo que Porras propone como dominante en la parte posterior de su secuencia, es indistinguible de Cosanga) y tiestos Papallacta. En general, la tendencia en los fechados proporcionados por Porras es la asociación de los fechados tempranos con porcentajes altos de tiestos Papallacta. Como se discute más arriba, la cerámica Papallacta puede corresponder a lo que nosotros hemos llamado Bermejo Grueso. Si esta evidencia se utiliza para asignar puntos de inicio y fin de la ocupación temprana de la región, se podría argumentar que esta secuencia comenzó aproximadamente en el año 600 a.C. y que dio paso a una ocupación tardía, en la que Cosanga fue el tipo predominante, cerca del año 500 d.C. Esta no pretender ser una forma rigurosa de fechar la ocupación temprana de la región y debe ser considerada sólo como una propuesta tentativa a ser investigada posteriormente. Inclusive es más cuestionable proponer que los periodos Tempranos 1 y 2, si es que estos son en realidad dos periodos independientes, tengan una duración similar de aproximadamente 500 años. La duración de 500 años es el resultado de separar en dos el rango hipotético de la ocupación temprana. Esta es una propuesta que hacemos con gran vacilación, ya que alternativamente los periodos Temprano 1 y 2 podrían ser considerados como un único periodo. En el análisis de los patrones de asentamientos se exploran estas dos posibilidades.

El esquema que proponemos para el Periodo Tardío (500–1500 d.C.) es consistente con las fechas asociadas a cerámica Cosanga, reportadas en la sierra norte y central del Ecuador. Una mirada general a los sitios de la sierra con asociaciones cerámicas Cosanga y a sus fechados asociados, indican un rango temporal tardío para esta cerámica, que se extiende hasta el Periodo Colonial, incluyendo lo que se llama el Periodo de Integración. Contextos confiables con cerámica Cosanga en la sierra norte, en el sitio de Cochasquí, dieron como resultado fechas ubicadas entre los años 900 d.C. y 1300 d.C. (Oberem 1981). Más al norte, en el valle del Chota-Mira, Echeverría (1995) señala que la asociación de la cerámica Cosanga con otros tipos locales se dio entre 700 d.C. y 1600 d.C. Del mismo modo, Buys et al. (1994) ubican las muestras provenientes de Cumbayá en el rango entre los años 500 d.C. a 1500 d.C. En este sitio, los materiales encontrados por Uhle (1926) han sido fechados recientemente entre el 400 d.C. y 1000 d.C. Cordero (1998) también sitúa la frecuencia alta de cerámica Cosanga en sus excavaciones en Cayambe entre el 950 d.C. y 1250 d.C. Fechados asociados con cerámica Cosanga en la sierra central caen dentro de rangos similares; Rodríguez (1991) informa de tres fechados entre 565 y 725 d.C. Otros fechados procedentes de la sierra indican fechas más tempranas, por ejemplo en las excavaciones en la Chimba (Athens 1995), los niveles en los que los tiestos Cosanga son más numerosos, están fechados entre los años 40 a.C. y 120 d.C. Al parecer la mayoría de los fechados asociados a la cerámica Cosanga en la sierra tienen un rango similar al que aquí se propone, en base a nuestros datos de la región de Quijos.

Una vez más, insistimos, esta discusión es sólo un marco referencial provisional, que servirá como punto de partida para futuras investigaciones. La ocupación temprana es corta y difícil de detectar en la región, por lo que fue extremadamente difícil durante la primera temporada de campo, estudiar sitios de este periodo sin componentes tardíos y proporcionar fechas absolutas. Obviamente, uno de los objetivos a futuro será encontrar más yacimientos asociados predominantemente a cerámica temprana, y proveer de fechados absolutos para esta ocupación, así como la obtención de más fechados para la fase tardía.